La escuela se engalana. Cada año, adorna sus paredes y murales. Dibuja, pinta, recorta, pega. Cuelga fotos y muñecos. Decora sus salones y embellece su patio.
Es que la escuela todos los años tiene una cita ineludible con un montón de caritas inocentes y traviesas, que miran, que buscan, que corren y la alimentan de vida.
Y entonces, les abre sus puertas y los recibe con el cálido abrazo de sus pasillos y les ofrece el cobijo de sus salones.
Pero esta escuela no sólo alberga a sus alumnos, sino también invita a padres, abuelos, tíos y a la comunidad en general a participar en cada una de sus actividades. Ya sea en sus proyectos de lectura, a través de los festejos de cumpleaños colectivos o por medio de su biblioteca con apertura a la comunidad.
Porque esta es una escuela de puertas abiertas, y estas puertas están siempre disponibles para todas aquellas personas, grandes o pequeñas, que quieran formar parte de su historia.
Te invito a conocerla!!!!
